Se requieren 160,000 estigmas de flores de azafrán para fabricar un kilogramo de ese condimento.
El Azafrán procede de una planta bulbosa, de la que nacen unas delicadas y bonitas flores, cuyos tres estigmas, desecados, poseen una gran fragancia y poder de coloración.
La rosa del azafrán florece sólo dos semanas al año y hay que recogerla a mano al amanecer.
Para obtener 1 kg se necesita más 500.000 flores, por ello cuesta tan caro. Se usa sobre todo en arroces y pescado, imprescindible en la paella, aromatizándola y dándole un color amarillento.
Su sabor es dulce a la vez que amargo y tiene un olor intenso y penetrante.